Escribí un libro -¡sí, todo un libro!- llamado “Atajos, trucos y trampas de Improv”, donde había muchos tips prácticos para mejorar en improvisación. “Es un gran título”, pensé. Pero, lo deseché porque era un libro que no podía cumplir con lo prometido. No hay tantos atajos, trucos y trampas que REALMENTE funcionen casi todas las veces.
Pero mientras lo escribía hice muchas listas de consejos que pueden ayudar a mejorar las escenas de improv.
Hoy quisiera navegar por el peligroso terreno de las listas de cosas que se supone hacen más divertida una escena de improv.
Y reconozco que lo peor que puedes hacer en una clase de improv -yo mismo lo he hecho- es decir “¿Podríamos ser más chistosos la próxima vez?”
Un director de casting me dijo una vez mientras audicionaba: “¿Podrías intentarlo de nuevo, pero, cómo decirlo… siendo más chistoso?”
Y yo concordaba que lo que había hecho no era chistoso. Sin embargo en ese momento -con esta persona que solo estaba haciendo su trabajo- me sentí lo más inseguro de mi talento cómico. Hice la toma de nuevo, no cambié nada, dejé el casting y el resto del día me puse a pensar qué otras carreras podría tener (algo que me pasa cada semana).
Así que aquí está. Voy a enlistar cosas que van bien con ser chistoso, no es que hagan las cosas chistosas por sí solas. Pero cuando una escena de improvisación es chistosa, muchas cosas que entran en esta lista están presentes. ¡Aquí vamos!
Una nota sobre los ejemplos: cuando recuerdo quién dijo qué, le doy el crédito. Estoy parafraseando de mi memoria así que si un ejemplo no es chistoso, es culpa de mi memoria. A veces invento los ejemplos, y otras tantas son de hace tanto tiempo que, realmente no recuerdo de dónde surgieron.
Di lo que piensas
Esta es la principal diferencia entre las personas de nuestra vida real y los personajes de una escena en improv, ellos dicen lo que piensan casi siempre. Esto logra que las escenas sean claras, directas e importantes. Pero muchas veces también resulta en comedia.
Estos ejemplos (de escenas reales) están fuera de contexto, así que tal vez no te de un ataque de risa (LOL), pero puedes ver que este tipo de decisiones hace que la escena se encuentre más cerca del territorio de lo cómico.
- “Lastimaste mis sentimientos cuando preguntas si quería un Hot Dog.”
- “Esperaba que en esta cita me enamorara, o al menos durmiéramos juntos, o al menos… quisiéramos estar juntos.”
- “No te respeto, pero si te tengo miedo.”
Date prisa para conocer las opiniones y sentimientos verdaderos de tus personajes. Eso es mucho mejor que el ingenio.
- “Te molesto tanto porque tengo muchas inseguridades.”
- “Lo que quiero de este trabajo es dinero. Porque el dinero me hace sentir fuerte.”
Una nota sobre las mentiras: decir mentiras puede ser chistoso PERO detiene las escenas en improv. No mientas por mucho tiempo. Mejores prácticas: miente por poco tiempo y luego confiesa.
“¿Qué? No, para nada me la estoy pasando mal… esta cita es muy buena… Sí muy buena, probablemente la mejor que he tenido… Ok, no. Realmente me siento miserable. ¡No somos el uno para el otro y ambos los sabemos!”
Acepta casi todas las propuestas
Hacer una escena con una idea que TÚ pensaste es tan bueno como la idea. Hacer una escena con algo que alguien más te ofreció es doblemente efectivo.
Imagina la diferencia entre estas dos situaciones:
- “Hola, vengo a robar este banco.” O
- “Disculpe, señor, ¿está aquí para robar reste banco?”
“Así es.”
La primera es buena, pero la segunda es buena y es chistosa.
Nota importante: no tienes que aceptar siempre la propuesta. Nunca debes hacer algo que no quieras hacer en una escena. Si te incomoda, si va en contra de tus valores, DEBES rechazarla.
Si dudas el rechazar una propuesta porque crees que eso hace un “mal improvisador” (no deberías pero sé muy bien que a veces la culpa nos empuja a hacer cosas que preferiríamos no hacer), recházala de esta manera: “Puedo ver por qué piensas eso, pero no.”
Improvisador 1: “¡Llegaste tarde!”
Improvisador 2: “Sí, en efecto.” (aceptando la propuesta)
Improvisador 1: “¿Es porque no me amas?”
Improvisador 2: “Puedo entender por qué pensarías eso, pero no. Llegué tarde porque soy egoísta e irresponsable.” (Propuesta rechazada —pero con algo de empatía así que no sentirás culpa.)
Comprométete
O lo que es lo mismo: actúa.
Evita la “voz cómica” desapegada que te mandará mensajes de que lo que estas diciendo es una tontería. Comprométete con tus propias bobadas 100%.
Imagina que esto se está diciendo con seriedad:
“Doctor, cuando retire mis anginas, prométame que me besará en la frente.”
Incluso que algo nos importe de manera sorpresiva es chistoso. Esta escena es de Michael Delaney:
“¿Has pensado que vamos a cenar?”
“Sí, profundamente.”
Pierde
Perder es chistoso. Una forma común de “perder” en una escena de improv: acepta cualquier acusación sobre ti como verdadera.
Improvisador 1: “Eres el peor empleado que he tenido.”
Improvisador 2: “Sí, de hecho lo soy.” (esto ya es bueno)
Improvisador 1: “¿Intentas que te despida?”
Improvisador 2: “Eso parece. Pero creo que tal vez solo soy malo en mi trabajo.”
Haz cosas que sean como darte un disparo en el pie. Esta escena es de Rob Moden y Elena Martínez:
Improvisador 1: “Sé que no nos hemos visto en 20 años, pero te quería pedir algo: ¡regrésame la pluma que te presté en la escuela!”
Improvisador 2: “¿No has tenido mejores cosas de qué preocuparte?”
Improvisador 1: “No. Me he negado tener una vida hasta que esto se resuelva. Todavía vivo con mis padres, no he hecho nada de mi vida. ¡Dame mi pluma!”
Encontrar al tonto es chistoso y la manera más sencilla de encontrarlo es siendo tú el tonto.
Haz que las cosas sean peor
Una version más robusta de “perder”, es hacer las cosas peor a tu alrededor.
- El contador desfalcando a la compañía para lucirse con el CEO.
- El general que piensa que debería dejar de usar camuflaje porque es cobarde.
- El germófobo que lleva su propio WC al restaurante.
- El rey que retira a su guerrero más valiente de batalla porque necesita ayuda para elegir un “escudo cool”.
El ejemplo del germófobo es de Shannon O’Neill. El rey pidiendo al guerrero consejo es de Laurie Stevens y Julia Kelly.
Está bien si haces las cosas peor para ti. Esta es de Sahil Desai:
“Estoy lista para el viaje de avistamiento de ballenas. Estoy cubierta de carnada para que me huelan y naden cerca.”
Escala el contraste
Una gran parte de la comedia es el contraste. Combina dos cosas que no van juntas y un improvisador ideará una lógica extraña para que parezca un comportamiento completamente normal.
Improvisador 1: “¿Qué tipo de mascota quieres Tiffany?”
Improvisador 2: “Un pulpo ambicioso.”
Improvisador 1:“Disculpa, no sé si existe una forma de saber si el pulpo es ambicioso.”
Improvisador 2:“Yo lo sabré cuando estemos en la tienda de mascotas. El que esté intentando escapar, ese será mi pulpo.”
Improvisador 1:“¿Porqué querrías eso?”
Improvisador 2:“¿Quién no quiere tener una mascota a la que respeta?”
Haz el contraste más grande.
Improvisador 2: “No quiero solo un pequeño pulpo ambicioso. Quiero un pulpo que deseé conquistar el mundo.”
Atrapa la tontería
Una persona está haciendo algo tonto. Alguien más entra y hace la misma tontería. Casi no necesitas una razón para que suceda. Las tonterías de alguna manera se han expandido.
Cajero: “Bienvenido a McDonalds. ¿Qué va a querer?”
Cliente 1: “Quiero un filete mignon, un corte Prime con hueso, porfavor.”
Cajero: “¿Habla de filetes? No servimos eso. ¡Siguiente!”
Cliente 2: “También busco un corte de carne, pero me conformo con pato.”
Algunas veces las personas temen que parezca que copiaron la propuesta de alguien más. Pero estoy aquí para decir que copiar a alguien más en improv está permitido y ayuda. No pienses que es robar. Piensa que es un coro cantando y un buen vocalista. ¡Roba cuanto quieras!
Sé bobo
El consejo más vago que doy. Las personas realmente chistosas aman los detalles bobos, las palabras demasiado específicas y algo de azar que integra el caos a las cosas.
Esta es una escena que me contó Joe Wengert aunque estoy seguro que solo recuerdo la parte que me hizo reír.
Improvisador 1: “Mucho gusto, me llamo Elena.”
Improvisador 2: “Llámame ‘El Comisionado.’”
Improvisador 1: “¿Eres policía?”
Improvisador 2: “No.”
Vi una escena ayer y el actor (Jim Woods) inisistía en que se había inspirado mucho en el canal ESPN2. Lo que sea que lo hizo elegir ESPN2 y no ESPN es de lo que estoy hablando.
Aprovecha algo físico bobo. Levanta las rodillas muy alto, acércate un milímetro demasiado cerca, alza las cejas en un bonito staccato POP.
No redondeés números
En improv muchas personas redondean cantidades. Sube o baja la cantidad para hacer tus escenas más interesantes o tal vez, más chistosas.
“¿Me dejas? ¡Pero llevamos 10 años de casados!”
No es tan bueno como:
“¿Me dejas? ¡Pero llevamos 9 años de casados!”
Casos especiales: muchas veces se anuncia en las escenas el año actual. ¡Puedes hacer una escena en el año anterior por algo de extra punch!
“Sí, papá, voy al baile sin pareja. Ya es 2020, okay”
“Sí, papá, voy al baile sin pareja. Ya es 2019, okay”
Da la atención al detalle que nadie espera
Improvisador 1: “Mi perro murió.”
Improvisador 2: “Oh no, ¿dónde?”
Esta es Suzi Barrett, descibriendo una escena con Rebecca Drysdale.
Realmente ayuda cuando hay una cosa que ESPERAMOS que nos importe.
Improvisador 1: “¡Me dispararon!”
Improvisador 2: “¡Llamo a la ambulancia!”
Improvisador 1: “¡No, no! ¡Toma una foto! ¡Mi hermano siempre me ha llamado débil, esto le demostrará que no lo soy!”
Da un “sí” de bajo estatus
Cuando hay una acusación de un comportamiento indignante, muchas personas dan un gran y confiado “sí”.
Improvisador 1: “¿Te robaste mi auto y chocaste?”
Improvisador 2: “Claro que sí, fue la mejor noche de mi vida.”
Intenta la próxima vez, dar lo que llamo un “sí de bajo estatus”, que es cuando la persona SABE que ha hecho algo malo, pero aún así lo hace.
Improvisador 1: “¿Te robaste mi auto y chocaste?”
Improvisador 2: “Eehm… sí..me puse un poco loco.”
Esto puede ser algo sorpresivo y pone la escena en un lugar donde los personajes aún pueden hablar entre ellos.
Nota importante: pon en claro que volverás a hacer lo mismo una y otra vez. El “sí de bajo estatus” NO significa que has aprendido la lección.
Improvisador 1: “¿Te robaste mi auto y chocaste?”
Improvisador 2: “Eehm… sí..me puse un poco loco.”
Improvisador 1: “Al menos lo aceptas. Ahora espero que me compres otro auto.”
Improvisador 2: “No puedo pagarlo. Pero cuando compres uno nuevo, ¿me lo prestas? Siempre tienes coches buenos y veloces.”
Culpa a tu orgullo
Cuando estás en una escena y alguien te pide que expliques un comportamiento incoherente y no sabes qué decir, solo di que es por “orgullo”. Así puedes explicar cualquier comportamiento extraño.
Improvisador 1: “¿Por qué estás haciendo saltos de tijera en un plato de pudín?”
Improvisador 2: “Por orgullo.”
¿Lo ves?
Improvisador 1: “¿Por qué le robaste a tu hijo su puesto de limonada?”
Improvisador 2:“Por orgullo.”
Otra opción: “Por ira.”
Improvisador 1: “¿Por qué estás haciendo saltos de tijera en un plato de pudín?”
Improvisador 2: “Por ira.”
En serio, cualquiera de los 7 pecados capitales puede explicar un comportamiento de manera que hace la escena chistosa. Es un gran gesto para decir “Realmente no lo sé”.
Párate en dos sillas y finge que eres un gigante
¿Alguna vez lo has hecho? Es muy divertido. Tengo que mencionar a Shaun Diston quien me sugirió esta idea cuando le pedí a amigos que me compartieran sus trucos y tips que siempre fueran divertidos de hacer.
Ok, eso es todo. ¡Adiós!
Gracias a Sara Benincasa por ayudar con la introducción de este artículo.
*Posteado originalmente por Will Hines, traducido por Sara De Lille.
Ilustración por: Caitlin Sacks
Esta genial el articulo. Saludos.